martes, 5 de abril de 2011

Amor y Paz



Al fin y al cabo todo es amor y paz si alguien se lo propone… los conflictos tienden a solucionarse por sí mismos, pero si se pone un poquito de voluntad pueden solucionarse más rápido de lo que uno cree.
                Parece ser muy optimista lo que escribo, pero son palabras obvias de cualquier libro barato de “auto-ayuda”. Nada es fácil. Es como tiene que ser. Ni más ni menos.
                El sábado fue la fiesta de 15 de mi hermana y como no podía ser de otra forma… viajé 15 horas para estar ahí. Lleno de anécdotas por supuesto y sobre todo lleno de horas y horas de conversación con gente que ayuda a entender la vida propia.
                Le dí bola a alguien que dijo que no me encierre en mis “problemas” y decidí (sin saberlo) despejar mis dudas con gente que no veo hace mucho tiempo. Y dentro de tooodo lo hablado, surge una conclusión, una interesante conclusión.
                La verdad que no fue solo una fiesta de cumpleaños. También fue una fiesta de… fue un abrir de ojos, un abrir de alma, de espíritu, de mente y de lo que sea… fue una apertura hacia un nuevo camino. Acepto mis errores y estoy dispuesto a remediarlos porque soy consiente de que esa es la única manera de acercarme a la armonía que tanto anhelo volver a tener… armonía con los que me rodean, con los que están lejos y conmigo mismo…
                Gracias a vos, como siempre… te quiero Nana 

2 comentarios:

Julieta Capristo dijo...

Te envidio.

Qué feo lo mío, eh. Qué feo.

Lourdes Natalia Zacarías dijo...

Que bueno. Buenisimo. Te felicito por el cambio interno. Saludos!